Puedo sentirlos en mi cuerpo, asomándose poco a poco, cada uno de ellos, liberándome. Cierro los ojos y acepto que mi cuerpo quiere entrar... sentir, entregarse, revivir... sin saber necesariamente a donde me lleve esto, sin importarme si lo que me permito recordar es algo placentero o desagradable, simplemente soltarme y vivir. Permitirme recordar que muchas cosas que he etiquetado como "negativas" en mi vida, no lo han sido en lo absoluto. Claro he incurrido en mi buena cantidad aprendizajes, pero hoy por hoy ninguno cambiaria... Llámalo convicción, llámalo estupidez, o solo aceptación, de quien soy, de las imprudencias que digo, de mis manipulaciones conscientes e inconscientes. Me siento en paz, me siento camino a algo enorme, a algo que estoy sembrando y que sé en la cosecha... sera una manifestación de todo lo que soy y puedo ser.
Un espacio para cada viviencia