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El encuentro

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En este camino de cuestionar tantas cosas, de remover unas y acomodar otras, veo hoy quien soy, me acepto como tal… pero lo más importante comprendo hoy que todo esto que he vivido, lo he vivido con mi familia. Absolutamente en todos los recuerdos de alguna manera u otra siempre han estado conmigo. Y es que incluso cuando me he encontrado sola en momentos tan difíciles siempre se que ellos están ahí para cuando los necesite. Hoy me siento tan deseosa y feliz de formar parte de esta familia, de haber escogido nacer en ella. Mi madre lejos de ser solo su pasado, es tantas cosas mas, es como esta luz inmensa que testifica a diario en este planeta, sobre la lucha, la humildad, la fortaleza. Mi hermano Rubén a pesar de su negación, comprendo y acepto hoy, que hoy por hoy siempre se entrega en su totalidad y sus acciones hablan siempre de justicia. Mi hermano Ernesto quizás uno de los guerreros mas humildes de espiritu que conozco, siempre ha encontrando una manera para crecer, de plasmar su creatividad, su individualidad, a pesar de su temor y ansiedad.
Yo, determinada a transformar mi historia, mi pasado y mi futuro, y esta vez no huyendo, esta vez sin atajos, hoy aceptando mis raíces, conociéndolas, abonándolas, esta vez con el trabajo, con lo real, con el encuentro.
Impactada solo por el privilegio de haberme sabido parte de este núcleo, parte de este sistema, parte de esta constelación, de este sincrodestino que nos ha unido.

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