::in-situ::

Hoy es jueves y es uno de esos días donde nada puede sacarme de mi centro, estoy fluyendo, simplemente sintiendo. Cuando me encuentro muy sensible pauso, voy al centro y abro lo que tenga que abrir y continúo mi camino. Así soy, he aprendido a aceptarme, a aceptar que así funciono. Mis amigos los que me han soportado continúan a mi lado, me conocen inclusive mejor que yo. A ratos me recuerdan cosas que yo seguramente olvide queriendo evitar. Ellos, ahora se encuentran también definiendo, moviendo, integrando cosas, es curioso que en su mayoría las personas con las que entro en contacto a diario inclusive mis mejores amigos que se encuentran lejos también se encuentran en momentos de crisis, de reestructuración. Quizás es la edad, digo es conocidísimo que los 30's traen crisis existenciales Por lo menos esto que vivimos nos da la oportunidad de reencontrarnos aunque sea bajo la inseguridad y la incertidumbre, podemos vernos o escucharnos y saber que hay algo más grande que nosotros

Así a modo de enfrentarme a mi propio proceso, ayer durante la mañana me entere de que un paciente, falleció. Si, así de la noche a la mañana, simplemente se fue. Pensaba en su vida, en lo que deposito en mí, en el intercambio que se dio entre nuestros espíritus, en lo maravilloso que es compartir y crecer eventualmente de esta unión. Me da paz saber que hizo lo mejor que pudo con lo que tenía. Algunas de sus actitudes y decisiones llegaron a afectar a otros, pero lo que no me queda duda es que aun dentro de su ignorancia su intención no fue mala. Para cerrar con broche de oro, una amiga a la que aprecio mucho me invito a una platica sobre tanatología con un reconocido especialista de la ciudad. Aunque mi especialidad no es la tanatología mientras fui maestra en la universidad me esforcé continuamente por crear consciencia en mis alumnos acerca del duelo, este proceso que todos vivimos cuando perdemos a un ser querido a la muerte, una relación amorosa o de amistad que concluye, un vi

Estoy confundida! A veces tengo la sensación de que todo lo que he escrito ya lo he dicho de una manera u otra. A veces pienso que repetir las cosas realmente no tiene sentido y de repente me sorprendo sintiendo, pensando, diciendo y haciendo lo que creo es lo mismo. Es paradójico pensar que el ser humano no se muta, no se transforma, sin embargo espero esto de otros. Suena bastante estupido cuando existen estudios que comprueban que cada determinado tiempo según nuestra edad todas las células de nuestro cuerpo se regeneran, sin hablar claro de toda la cantidad de aprendizajes que acumulamos a lo largo de nuestros años y el contacto con todo lo que nos rodea. Me da coraje pensar que me cuesta tanto soltar las cosas y de repente me siento culpable por aun sentirme decepcionada. Claro una persona en mi posición y dedicada a trabajar con personas en conflicto se supone debería entender esto, debería soltar con mayor facilidad, yo ahora aquí me encuentro humana, confundida en mis afectos,

Días de mucho movimiento. De mucho crecimiento. De abrir los ojos a lo que otros realmente son o en lo que se han transformado. En mi espíritu yace asombro, claridad, reevaluación. Todo cambia. Todo tiene ciclos, Todo se transforma, la gente, las circunstancias, los afectos, las relaciones, la tierra, la luna. Me queda claro que para mantener un vínculo se necesita de disposición y finalmente de aceptación. Todos, absolutamente todos, tenemos opciones, tenemos la capacidad de elegir lo que deseamos que perdure y lo que deseamos que concluya, aun así a veces esto esta totalmente fuera de nuestras manos. Recordando viejas lecciones.

Septiembre para mi desde hace ya algunos años ha adquirido un significado especial (quizás en algún otro post comentare un poco sobre eso). Desde la ultima semana de agosto se han suscitado una serie de eventos que me exigen acción, lo que asimilo hoy es que todo esto yo lo he pedido, yo misma soy la que ha trazado el propósito de la transformación. Hablando un poco de uno de esos eventos y situaciones que han marcado mi vida y que aun me siguen impactando de maneras que ni imagino. Hace un par de semanas, alguien me mencionó su nombre, me preguntaron si lo conocía?, al preguntarme fue como un viaje instantáneo que me transportó al pasado (a mi pasado con él. A esos eventos que me han marcado mucho más de lo que yo creía), de repente pareció detenerse el tiempo, empezaron a invadirme los recuerdos, me desconecté del momento, sentí miedo. Al cabo de unos segundos me hablé a mí misma, me pedí recordar que unos días antes de esa conversación me había atrevido a hacer algo que sólo una

Estaba muy confundida sobre que escribir, la semana pasada estuvo llena de retos y de tantos momentos tan agradables. Finalmente hoy comprendo que pase lo que pase, lo importante es tenerse a si mismo, pero definitivamente si existe una mano amiga en el trayecto, la diferencia es enorme. En el transcurso de mi vida, me he rodeado de gente tan intensa, tan única, cada uno especial, con su propio estilo pero aun con algo en comun, cada uno tan representativo en sus ideas, sentimientos, con su manera tan autentica de vivir, de manifestarse. Con unos comparto la infancia, con otros mi adolescencia y con otros mi juventud... a los que no están disfruto recordarlos, no como un acto de nostalgia, sino como uno de los placeres más significativos para mí, pues el simple hecho de haberlos conocido ha transformado quien soy. Finalmente después de escribir tantos post, he decidido escribir solo esto, ¿por que? porque al final de todo cuando todo se ha desenvuelto, siempre existe alguien ahí, dis