la verdad oculta en la sombra.
interrumpir...
entrar y salir.
respirar, esperar, desear.
indudablemente la vida nos pasa la cuenta,
a cada uno,
de manera singular
y no hay momento en que no nos veamos enfrentados
a la justicia y sus consecuencias directamente
proporcionales.
tic, tac...
no se si pueda hacerlo
no se si quiera hacerlo
siempre existe ese momento justo cuando todos los excesos
vuelven a su origen.
Las espadas no fueron hechas para matar a otros hombres,
si no para defender aquello que es valioso para nosotros.
interrumpir...
entrar y salir.
respirar, esperar, desear.
indudablemente la vida nos pasa la cuenta,
a cada uno,
de manera singular
y no hay momento en que no nos veamos enfrentados
a la justicia y sus consecuencias directamente
proporcionales.
tic, tac...
no se si pueda hacerlo
no se si quiera hacerlo
siempre existe ese momento justo cuando todos los excesos
vuelven a su origen.
Las espadas no fueron hechas para matar a otros hombres,
si no para defender aquello que es valioso para nosotros.
Comentarios