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vida, muerte y trascendencia

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Hace algunas semanas platicaba con viole sobre el momento de la concepción,
sobre el momento preciso en que se una célula se empieza a transformar,
sobre el deseo o en su defecto el no deseo con el que fuimos engendrados en este mundo ¿y si acaso esto marca nuestras vidas?, ¿de que manera lo hace?

Son exactamente las 2:36pm y hace unos minutos hablaba con mi hermano Neto (tu padre) quien se encuentra ahora en la antesala de un quirófano, esperando noticias sobre dos de las mujeres (entre otras) mas importantes de su vida.

Erika, con su enorme amor a sus hijos (mis sobrinos). Ricardo, Erik, Jade y ahora Atziri.

Tu nombre fue seleccionado por su significado. La verdad es que no teníamos ni idea de ti. No te esperábamos. Al año de haber nacido tu hermana Jade, ya hacíamos la familia completa. Además era como poco probable que pudiera suceder.
Lo que creíamos ser una resaca de una cena para celebrar el cumpleaños de Conchita resultó en un embarazo de dos meses.

Impresionante, no?? fue una increíble sorpresa para todos, créemelo! Incluso yo me sentí culpable por no sentirme tan enormemente feliz por la noticia, al menos no fue así inmediatamente. Pero sabes hace unos minutos al hablar con mi hermano, al sentir su tensión, su miedo, su nerviosismo, veo que todo lo que hace cobra sentido cuando contempla a sus hijos. Yo personalmente imaginarme la imagen de sostenerte en mis brazos, olerte, observarte, tocarte es uno de los privilegios mas grandes que la vida puede regalarme.

Son las 2:41 e imagino el momento en el cual un ser se convierte en dos y luego el proceso de desprendimiento, inevitable, marcado por una cierta ambivalencia de dolor y felicidad y como no? si durante nueve meses ambos han compartido, la vida y la muerte. Es quizás por este vínculo tan indescriptible que quizás las relaciones entre hijos están marcadas por tanta intensidad. Al menos la mía con mi madre así es y la de la gran mayoría de las personas que conozco.


Te imagino intuyendo, comprendiendo que estas apunto de realizar un gran viaje, una lucha contra lo que hasta ahora conoces como vida… y ahora mueres a ese estado para renacer en otro.

Increíble, ¿no? el nacimiento tan parecido a la muerte... ambos concluyendo para dar inicio a algo... a algo diferente.

Atziri, te doy la bienvenida a esta familia y quiero decirte que en mi corazón siempre habrá un momento para recordarte lo importante que eres para mí.

Regresando un poco a la conversación con viole finalmente lo que puedo decir al respecto es que no importa en que caracteristicas, circunstancias o momentos llegues, defina o no eso tu vida, uno puede ir mucho mas alla de todo eso.
Conozco personas que han nacido en la miseria emocional y florecen, se transforman... claro con la ayuda de otros, personas que nos enseñen, que formen parte de nuestra inspiración para transformar nuestras vidas. Yo pienso que es uno mismo, sin importar las condiciones en las que haya sido traído, es la persona, el ser, quien transforma, quien trasciende, quien un día desea y finalmente logra.


Por las mujeres y los hombres, solo habiendo uno o el otro existe la vida, por las mujeres y los hombres que son padres incluso sin concebir, por la lucha de la vida que danza en nuestras entrañas, por el asombro que nos cae en los ojos a través de nuestros cuerpos.

Comentarios

Anónimo dijo…
salud, salud !!
vivan esta y todas las sobrinas y todos los sobrinos !!!

;)

r.
Magda dijo…
La capacidad de asombro ante lo que la vida misma nos ofrece, es una de las maravillas a la que estamos obligados a percibir, y aún más, a agradecer.

El nacimiento de cualquier ser es un gran acontecimiento, con mayor razón, cuando éste, es sangre de nuestra sangre.

Felicidades por sentirte tía como si fuera la primera vez :)

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