Estar aquí,
adentro,
abrigando,
nutriendo,
celebrando
lo que existe,
lo que toco,
lo que vivo.
Sin cuestionar tanto la naturaleza de las circunstancias
solo viviendo y dejando vivir.
Haciendo uso del verbo,
de esta herramienta tan valiosa
que es el lenguaje,
la expresión.
La manifestación de lo humano, de la emoción, de lo
intangible, de lo que soy.
Vuelvo adentro y este viaje se vuelve cada vez
más familiar, mas autentico,
más placentero.
Tolerarme en el silencio es la prueba y cada
día resulta menos difícil.
Estos días he sentido y pensando tantas cosas... Siempre he considerado las puestas de sol de otoño como mis favoritas por ser las mas intensas, las mas hermosas, siempre tan llenas de color. En mi imaginación es una danza que inicia en el invierno germinándose algo nuevo, alimentándose para emerger justo en el preciso momento en que reúne los elementos para brotar, floreciendo así en primavera, llegando a su éxtasis total en verano y concluyendo su proceso en otoño y asi sucesivamente. Creo que ya entendí como funcionan las cosas aquí. Vivimos en ciclos, procesos, gestalts, círculos… que continuamente se abren y se cierran. Tanto tiempo inverti buscando… Siempre buscando, siempre afuera. Y encontré muchas cosas, todo excepto mi persona. Hasta hace realmente unos años comprendi que buscaba en los lugares equivocados. Esto de descubrirme, de realmente conocerme de raíz es el proceso más interesante y difícil que he tenido que abordar. Ha ofrecido grandes recompensas al igual que enor...
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