Estar aquí,
adentro,
abrigando,
nutriendo,
celebrando
lo que existe,
lo que toco,
lo que vivo.
Sin cuestionar tanto la naturaleza de las circunstancias
solo viviendo y dejando vivir.
Haciendo uso del verbo,
de esta herramienta tan valiosa
que es el lenguaje,
la expresión.
La manifestación de lo humano, de la emoción, de lo
intangible, de lo que soy.
Vuelvo adentro y este viaje se vuelve cada vez
más familiar, mas autentico,
más placentero.
Tolerarme en el silencio es la prueba y cada
día resulta menos difícil.
Tengo días sin postear, por alguna razón lo que he escrito no he deseado publicarlo. He tenido varios de esos días que hacen reflexionar muchas cosas. Estoy aquí obligada a reposar, una lesión física me obligo a detener todo lo que hacia. Así sin preguntarme si iba de acuerdo o no, mi cuerpo simplemente dijo, basta!. Tenia algunos días sintiendo que necesitaba tomarme unos días para descansar, solo pedía un poco mas de tiempo para poder dejar en orden algunas cosas. El tiempo no espera, cuando menos pensamos lo que parece un momento, se ha convertido en un día, un día a semanas, de semanas a meses y así sucesivamente. La vida no espera La vida es breve... muy breve. Recuerdo cuando estaba chica solía desear ser más grande. Ahora solo deseo apreciar la cantidad de milagros que se desbordan en cada momento. Ahora que he tenido que estar guardando reposo me he visto obligada a cuidarme, a darme mas espacio, más tiempo. Tengo esta facilidad para retardar la gratificación es curioso ...
Comentarios